Si bien las primeras manifestaciones escritas de su celebración se remontan ya al año 1094, el Carnaval fue declarado festividad por el Senado de la República de Venecia en 1296, Sin embargo, fue en el sigo XVIII cuando alcanzó su máximo esplendor. Y pese a que en 1797 Napoleón prohibió los festejos por temor a que al abrigo de los disfraces se generasen conspiraciones, los festivales fueron luego paulatinamente restablecidos y su forma actual adquirió carácter oficial en 1979.
Los trajes que se usan actualmente son de hecho característicos del siglo XVIII, con máscaras en su mayoría blancas, plateadas y doradas.
Entre ellas, la Bauta es la máscara más famosa. Tiene un aspecto fantasmagórico y se complementa con un tricornio negro, una túnica larga de satén y una larga capa. El diseño de la máscara, con una protrusión a la altura de la boca en forma de pico, permitía al portador hablar, comer y beber sin necesidad de quitársela y perder por ende su anonimato, La bauta se convirtió en la máscara standard de los ciudadanos de Venecia, regulada como tal por el gobierno de la ciudad, pero no como elemento de mero disfraz sino como accesorio de uso obligatorio en eventos de toma de decisiones políticas, a fin de permitir a sus portadores preservar su libertad y secreto.
La Moretta, máscara exclusivamente femenina, consistía en un óvalo de terciopelo que se sostenía con un mecanismo colocado entre los dientes, de modo que la portadora no podía hablar, incrementando su misterio.
La de "Dottore Peste" es una máscara que tiene una historia única. Uno de los peores flagelos de la ciudad de Venecia fue sin duda alguna la peste, que azotó la ciudad en varias ocasiones. Debidoaesto el Doctor Peste no es una verdadera máscara, sino que fue una indumentaria de protección utilizada por los médicos que visitaban a las personas afectadas. El traje de Dottore Peste consistía en un sombrero, una máscara para proteger la cara de posibles contagios, con ojos de cristal y pico que se rellenaba con especias o hierbas para purificar el aire, un palo de madera para empujar a las víctimas que se acercasen demasiado (o bien para moverlas sin entrar en contacto con ellas), un par de guantes de cuero, una túnica cerrada y botas altas.
Por último dentro de esta selección, la máscara de Gnaga, llevada por hombres que se travestían. Se hacían acompañar de otros dos hombres disfrazados de niños, haciendo de cuenta que era su niñera y a veces llevaban una cesta con gatitos. Su disfraz (que en realidad consistía simplemente en una vestimenta femenina) se completaba con una máscara de media cara con hocico de gato o de cerdito.
Ahora bien, algunos gnagas se travestían para menesteres más productivos y el negocio de las prostitutas se resintió muchísimo. (Señalemos que si bien la homosexualidad estaba severamente castigada a punto tal que los homosexuales eran directamente ejecutados en la Plaza de San Marcos, las leyes venecianas prohibían arrestar a quienes portasen máscaras) Tanto fue así que en 1511 solicitaron al obispo Antonio Contarini que tomara cartas en el asunto. Entonces, el gobierno veneciano decidió permitir a las prostitutas asomarse a los balcones desnudas de la cintura para arriba, de modo de eliminar la "competencia desleal" de las gnaga y que los clientes vieran de antemano la "mercadería". Es por eso que en Venecia existe una Calle de las Tetas y un Puente de las Tetas.
Dos grandes empresas especialistas en disfraces y máscaras son, respectivamente, el Atelier Pietro Longhi y la Ca´Macana, ésta última proveedora de las usadas en la película de Stanley Kubrick "Eyes Wide Shut"