Entre los miles de objetos del Museo del Cairo, un pectoral de Tutankhamon atrae particularmente la atención. En efecto, en el centro del collar se encuentra una figura de escarabajo, representativa de Khepri, el sol de la mañana. Esta figura está tallada en un vidrio de coloración amarillenta verdosa, cuya datación se remonta sin embargo a épocas muy anteriores al inicio mismo de la civilización egipcia. Y cuando decimos "muy anteriores" hablamos de "realmente muy anteriores", digamos ... unos 30 millones de años. De dónde proviene este vidrio?
Ciertamente, el vidrio como tal no es un producto exclusivamente humano. Tal vez su forma natural más conocida sea la obsidiana, lava volcánica vitrificada, utilizada desde los albores de la civilización para la fabricación de objetos cortantes y puntas de lanzas y flechas (y hoy en herramientas quirúrgicas de altísima precisión)
Pero hay otras dos formas "naturales" de vidrio. Una de ellas es la denominada "fulgurita" o "electricidad petrificada", que se produce como efecto de un rayo, y se presenta en forma de tubos de vidrio hueco, de exterior rugoso, a veces ramificados.
Y la otra es la tectita, producto de impactos meteóricos sobre la superficie terrestre. En todos los casos, el proceso de fusión que ha dado lugar a la formación vítrea ha sido posible dadas las altísimas temperaturas generadas por tales fenómenos (erupción volcánica, rayos, impactos meteóricos) sobre la arena.
Es entonces el escarabajo del pectoral de Tutankhamon una tectita? Pues sí. Existe en el desierto del Sahara una amplia zona de distribución de formaciones vítreas. Se ha estimado que unas mil toneladas de trozos de vidrio de altísima pureza, algunos de hasta 26 kilos de peso, se encuentran dispersas en el desierto, a lo largo de cientos de kilómetros de extensión.
Y si bien no se ha encontrado (aún) un cráter, (a la manera de lo ocurrido en Tunguska, en Siberia), ello no invalida la hipótesis, ya que -tal como ha ocurrido recientemente en el planeta Júpiter- la explosión pudo perfectamente haber ocurrido en la atmósfera (sin impacto material contra la superficie).
Como mineraloide, el "vidrio líbico" recibe el nombre de "lechatelierita", en honor al químico francés Le Chatelier.