jueves, 5 de enero de 2017

Los secretos del cielo de la Capilla Pazzi y la Sacristía Vieja de Florencia. (por Alba Perez Romero)



           



















            La construcción de la Basílica de San Lorenzo en Florencia fue encargada por Cosme de Médici a Filippo Brunelleschi. Y si bien es sin dudas la sacristía nueva, diseñada por Miguel Angel, la que atrae a la mayor parte de los turistas, es la sacristía vieja, obra del propio Brunelleschi, la que encierra la mayor intriga. 





En efecto, es en esta sacristía, y más específicamente sobre el altar, que nos encontramos con una pequeña cúpula decorada con una esfera celeste que -lejos de exhibir una serie puramente artística de astros al azar- representa el aspecto exacto del cielo en un momento determinado de la historia. Pero cuál es ese momento?




Diversos historiadores, a partir de estudios astronómicos, han sugerido distintas hipótesis: Para Aby Warburg, el primero en llamar la atención al respecto, hacia 1911, la cúpula representaría el cielo de Florencia a la fecha de consagración del templo, el 9 de julio de 1422. Pero la historiadora Gertrud Bing, señaló después que había un fresco casi idéntico en la Capilla Pazzi, también en Florencia, capilla cuya construcción ni siquiera se había iniciado por entonces. y sugirió la fecha del 6 de julio de 1439. 





A idéntica conclusión arribó en 1981 otra historiadora, Patricia Fortini Brown. La fecha correspondería a las reuniones del Concilio de Florencia (o más propiamente del de Basilea-Ferrara-Florencia, en alusión a las tres ciudades sucesivas en que tuvo lugar)

El tema parecía resuelto, pero en 1986 la restauradora Isabella Lapi Ballerini descubrió en la pintura otras “estrellas", que resultaron ser los planetas Venus, Júpiter y Mercurio. Su descubrimiento permitió a los astrónomos realizar un cálculo mucho más preciso y ahora sí los resultados parecen incuestionables: la pintura representa el firmamento visible sobre Florencia en la mañana del 4 de julio de 1442. 




Sin embargo, resuelto el interrogante de la fecha, queda por definir qué evento se pretendía conmemorar. La restauradora sugiere que, posiblemente, los frescos "gemelos" de la Sacristía Vieja y la Capilla Pazzi sirvieron para conmemorar la llegada a Florencia de un importante personaje, René de Anjou.

                 En todo caso, aunque la cuestión parece resistirse a develar todas sus claves, los frescos de la Sagrestia Vecchia y de la Capilla Pazzi, con sus sugerentes mapas celestes, son un magnífico ejemplo de la fusión entre arte y astronomía/astrología que tanta relevancia llegó a tener en el Renacimiento.