El marques tenia una autentica pasion por la alquimia, pasion que por otra parte compartia con la celebre reina Cristina de Suecia, la que luego de su abdicacion residia en el palacio Roario, en el que existia incluso un laboratorio alquimico. (hoy el Palacio lleva el nombre de Corsini, y es junto al Palacio Barberini una de las dos sedes de la Galeria Nacional de Arte Antiguo)
Asi pues, la puerta en cuestion responde plenamente a estas inquietudes del marques. Tal como se observa en la imagen, el marco de la puerta, ciega, exhibe un serie de siete signos alquimicos, referidos a planetas y elementos, con textos en latin.
Las dos estatuas de Bes, divinidad egipcia protectora de los umbrales, proceden de excavaciones realizadas en el Quirinal, y fueron incorporadas en el siglo XIX.