Emplazado en el centro de la plaza Narinkka, junto al shopping Kamppi, en la ciudad de Helsinki, el Monumento al Emprendedor nos atrapa tanto por su metáfora cuanto por su geometría. Su autora, la escultora sueca Eva Loefdahl ha colocado en su centro una piedra que a modo de corazón de la obra remite a la determinación y la fortaleza necesarias para llevar adelante un emprendimiento, al tiempo que una serie de figuras geométricas de aluminio se expanden en todas direcciones representando las interconexiones de la empresa con su entorno.
El trazado de estas figuras geométricas no es azaroso, sino que responde a lo que en "geometría profunda" se conoce como "teselados de Penrose", y genera en el observador atento un efecto sorprendente e hipnótico.