En cada uno de los ocho ángulos de la plaza se ubica una estatua representativa de una ciudad francesa. Trabajaron en ellas cuatro escultores, elaborando dos estatuas cada uno.
Subrayamos entre ellas la de la ciudad de Strasbourg, obra de James Pradier, que la imagina como una mujer sentada sobre una roca con sus pies descansando sobre un cañón, en actitud desafiante, su mano derecha sobre la cadera. Las otras estatuas representan a Brest y Rouen (por Jean Pierre Cortot), Lyon y Marseille (por Pierre Petitot) y Bordeaux y Nantes (por Louis-Denis Caillouette)
Un dato curioso? Cuando como consecuencia de la guerra franco prusiana de 1870-1871 la región de Alsacia y Lorena se perdió en favor de Alemania, la estatua de Strasbourg solía ser cubierta en los eventos oficiales con un paño negro como señal de duelo por el territorio perdido. También se la solía decorar con guirnaldas. Esta práctica continuó hasta que Francia recuperó el territorio luego de la Primera Guerra Mundial.