Amante del arte, Yves Saint Laurent estableció reiteradamente un diálogo entre la pintura y la moda. Así pues, la icónica tapa de la edición parisina de Vogue de septiembre de 1965, nos muestra uno de los seis vestidos que Saint-Laurent diseñó inspirándose en el movimiento modernista holandés denominado "De Stijl’, y particularmente, en la obra de Mondrian.
Otras obras del diseñador homenajearon a van Gogh,
a Matisse,
a Braque,
a Picasso ...