miércoles, 1 de octubre de 2014

Los orantes de Sumer (por Alba Perez Romero)


Los "orantes" sumerios son pequeñas efigies que funcionaban ritualmente como "dobles" de los seres a quienes representaban. Confeccionadas en materiales tales como alabastro o diorita, con incrustaciones de lapislazuli, se caracterizan por sus manos unidas en actitud de oración (de allí su nombre), sus grandes ojos muy abiertos y una suave sonrisa, que las torna muy diferentes de sus parientes egipcias. 



Entre las más famosas podemos mencionar dos que se encuentran en el Museo del Louvre: la de Ebih II, intendente de Mari (en el Eufrates medio), hallada en el templo de Ishtar y datada hacia el 2400 AC 



y la de Gudea, príncipe de Lagash, hallada en Tello (antigua Girsu), realizada en diorita y datada hacia el 2120 AC. Ambas tienen una altura aproximada de 50 cm. La de Gudea tiene además en el frente una serie de líneas de escritura, por lo que se interpreta que constituye una especie de exvoto.