martes, 21 de octubre de 2014

El mundo oculto de las galletitas Oreo (por Alba Perez Romero)





Desde su creación por Nabisco (National Biscuit Company) en 1912, las galletitas Oreo se han convertido en una de las marcas de mayor venta en el mundo. Pero ¿alguna vez nos detuvimos a mirar su diseño?



Cada galletita ostenta la leyenda "OREO" dentro de una elipse coronada por una cruz cortada por dos barras que evoca el logo de la empresa y una Cruz de Lorena. René II de Lorena (1409-1480) fue el primero en incorporar esta cruz como símbolo de su ducado durante la batalla de Nancy, librada contra Carlos el Temerario, duque de Borgoña, quien por su parte llevaba como símbolo una cruz aspada al estilo de la de San Andrés.

El segundo travesaño de la cruz representa el llamado "titulus crucis", en alusión a la leyenda INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús Nazareno Rey de los Judíos) que según el relato Poncio Pilato hizo colocar en la cruz de Cristo. Su uso simbólico se remonta a la cruz patriarcal ortodoxa utilizada en el imperio bizantino que comenzó a formar parte de muchos escudos heráldicos europeos a partir del siglo XII.

Bandera de Francia en tiempos de ocupación nazi
Ya en tiempos modernos, el vicealmirante francés Emile Muselier propuso a De Gaulle la adopción de este símbolo como emblema de Francia durante su lucha contra la ocupación nazi, cuyo símbolo era la cruz gamada.





Pero volviendo a nuestra galletita, observamos además que el diseño presenta una línea circular de 12 puntos y rayas que envuelven un conjunto de "flores", cuyo diseño a su vez recuerda los tréboles de cuatro hojas o las llamadas cruces "pattée" de los caballeros templarios (en rojo sobre blanco) y de los caballeros teutónicos (en negro sobre blanco)


Cruz de los caballeros templarios


Cruz de los caballeros teutónicos

Todo esto, en una galletita!!




lunes, 20 de octubre de 2014

De la espada de San Jorge al avión de Winston Churchill. (por Alba Perez Romero)


San Jorge fue, según la tradición, un soldado de la guardia del emperador Diocleciano. Habiendo sido educado por su familia en la fe cristiana, se encontró ante un grave dilema cuando Diocleciano emitió un edicto por el cual todo soldado debía ofrendar un sacrificio a las divinidades romanas paganas. Al manifestar Jorge su objeción de conciencia a dicho acto, Diocleciano no tuvo más opción que ordenar la ejecución de su otrora guardia imperial, por lo que la Iglesia lo reconoció como mártir. 

Ahora bien, de dónde procede entonces la representación habitual de San Jorge y el dragón? 



Rubens, San Jorge y el dragón, Museo del Prado, 1605. 


Según la leyenda más difundida (existen varias versiones con variaciones de detalle), en a ciudad de Silene (Libia), un dragón había hecho nido junto a la fuente que proveía agua a la ciudad. Por ende, para poder recoger agua, los aldeanos debían alejar al dragón, cosa que hacían ofreciéndole alimento. Normalmente le ofrecían una oveja, pero agotadas las ovejas disponibles, la única opción era ofrecerle como alimento una doncella, elegida al azar entre las jóvenes de la aldea. Y un día el azar determinó que fuera la propia hija del rey quien resultara seleccionada para ser ofrecida en sacrificio. 

Mas he aquí que cuando la joven se dirigía hacia su terrorífico destino, San Jorge acertó a pasar con su caballo y viendo a la princesa temblorosa ante el espectáculo del dragón surgiendo de las aguas, se encomendó al Señor con la señal de la cruz y cargó contra el monstruo, hiriéndolo gravemente. Seguidamente, le pidió a la princesa le alcanzara su guirnalda y, poniéndola alrededor del cuello del dragón, éste se transformó en una dócil criatura, que así llevaron de regreso al centro de la ciudad.  

San Jorge prometió a los habitantes que, si consentían en convertirse al Cristianismo, él mataría al dragón.  Y tal fue lo que sucedió. La espada de San Jorge, con la que llevó a cabo dicho acto, tenía por nombre Ascalon. 

Y Ascalon fue también el nombre asignado al avión utilizado por Winston Churchill como avión personal durante la Segunda Guerra Mundial. 






domingo, 12 de octubre de 2014

El concierto de Vermeer (por Alba Perez Romero)


Fechado hacia mediados del 1600, "El concierto", pintura de formato reducido (69 x 63 cm), obra del holandés Johannes Vermeer, presenta un hombre y dos mujeres ejecutando música. El cuadro, uno de los apenas 34 que en total se conservan de su autor en todo el mundo, pertenecía a la colección del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston, pero fue robado el día de San Patricio de 1990 y permanece perdido, junto con otras 13 obras robadas ese mismo día. 




Con un valor estimado de más de 200 millones de dólares, se considera la pintura más valiosa que haya sido robada y no recuperada hasta el presente. El robo incluyó varios Rembrandt, un Manet, cinco dibujos de Degas, y un par de objetos de origen chino y napoleónico conformando una "colección" sumamente curiosa que aún hoy intriga a los expertos, ya que para recolectarlas los ladrones pasaron por enfrente de algunos Rafael y Tiziano sin tocarlos. En su conjunto, el valor de las piezas sumaría más de 500 millones de dólares, haciendo de este robo el "primero en su clase" en el ranking de este tipo de delitos contra colecciones privadas.

Al día de hoy, varios marcos vacíos cuelgan en la galería de pintura holandesa del Museo Stewart Gardner de Boston en homenaje a las pinturas faltantes, a la espera de su recuperación. La recompensa por pistas tendientes a ubicar las obras asciende a los 5 millones de dólares.

(Como nota de color, en un episodio de Los Simpson, el personaje del Sr. Burns es encarcelado por haberse descubierto El Concierto de Vermeer en su pinacoteca personal).




jueves, 2 de octubre de 2014

El operista y el egiptólogo.(por Alba Perez Romero)

Aída es el título de una de las óperas más conocidas del compositor romántico italiano Giuseppe Verdi. Es una de las obras clásicas del repertorio lírico y una de las más representadas anualmente en todo el mundo. La inauguración del Teatro Colón tuvo lugar, el 25 de mayo de 1908, con una función de Aída.



El relato está ambientado en Egipto y se basa en una historia que fue sugerida a Verdi por el egiptólogo francés Auguste Mariette, uno de los máximos exponentes de esta disciplina en el siglo XIX e impulsor de la creación de lo que es hoy el Museo Egipcio de El Cairo. Una estatua de Mariette se encuentra en los jardines del Museo Egipcio de El Cairo y un busto evoca también su figura en el Departamento de Antigüedades Egipcias del Louvre.




Escultura de Auguste Mariette en los jardines del Museo Egipcio de El Cairo


Escultura de Mariette en el Louvre, obra de Joseph Gabriel Sentis de Villemür

El argumento de Aída se basa en un trágico triángulo amoroso que involucra a la pareja conformada por Aída, princesa etíope prisionera en la corte egipcia, y Radamés, comandante de las fuerzas egipcias, y como "tercera" a Amneris, princesa hija del faraón, quien está enamorada de Radamés. Verdi se sintió atraído por la trama pergeñada por Mariette, desarrollada luego en forma de libreto de Antonio Ghislanzoni.y si bien la obra no pudo estrenarse para la apertura del Canal de Suez en 1869, como había sido la idea original, fue finalmente representada por vez primera en El Cairo en la Nochebuena del año 1871. El siguiente video presenta una de sus escenas de mayor impacto, la llamada Marcha Triunfal. 



miércoles, 1 de octubre de 2014

Los orantes de Sumer (por Alba Perez Romero)


Los "orantes" sumerios son pequeñas efigies que funcionaban ritualmente como "dobles" de los seres a quienes representaban. Confeccionadas en materiales tales como alabastro o diorita, con incrustaciones de lapislazuli, se caracterizan por sus manos unidas en actitud de oración (de allí su nombre), sus grandes ojos muy abiertos y una suave sonrisa, que las torna muy diferentes de sus parientes egipcias. 



Entre las más famosas podemos mencionar dos que se encuentran en el Museo del Louvre: la de Ebih II, intendente de Mari (en el Eufrates medio), hallada en el templo de Ishtar y datada hacia el 2400 AC 



y la de Gudea, príncipe de Lagash, hallada en Tello (antigua Girsu), realizada en diorita y datada hacia el 2120 AC. Ambas tienen una altura aproximada de 50 cm. La de Gudea tiene además en el frente una serie de líneas de escritura, por lo que se interpreta que constituye una especie de exvoto.