martes, 5 de febrero de 2019

Sibilas, sibilas, sibilas (por Alba Perez Romero)

Las Sibilas son mujeres a quienes los griegos y romanos consideraban dotadas del don de profecía y  respecto de las cuales se verifica un fenómeno peculiar: su incorporación a la iconografía cristiana mediante el recurso de atribuírseles la profecía de la Parusía o Segunda Venida y Juicio Final. Tal el motivo por el cual Miguel Angel (1475-1564) las incorpora al programa iconográfico de la Bóveda de la Capilla Sixtina, alternando su representación con la de los Profetas.

Las cinco sibilas elegidas por Miguel Angel son la Sibila Cumana, la Délfica, la Eritrea, la Líbica y la Pérsica.






Pero no es la suya la única representación de las Sibilas en el arte del Renacimiento. Tenemos por ejemplo, las Sibilas del Perugino (1448-1523), descriptas también junto a los Profetas, 


las de Rafael Sanzio (1483-1520) en la Iglesia de Santa Maria de la Pace, en Roma


las de Guido Reni (1575-1642) 


del Domenichino (1581-1641)


del Guercino (1591-1666) 


o la de José de Ribera (1591-1652)


Más allá del Renacimiento, las Sibilas con sus talentos y sus misterios, continuaron siendo motivo inspirador, como lo prueban las obras de Elisabeth Vigee  (1755-1842) con su Lady Hamilton como Sibila, o del pre-rafaelita Dante Gabriel Rosetti. (1828-1882)